El Consejo de Gobierno ha aprobado el II Plan de Impulso de la Lectura en Andalucía, que invertirá 6,62 millones de euros durante los próximos dos años para dar continuidad a la estrategia iniciada en 2005 con el fin de mejorar los índices de este hábito en la comunidad autónoma. Las nuevas medidas incidirán especialmente en la población rural y en los colectivos más desfavorecidos, así como en la alfabetización digital y en la mejora de los procesos de aprendizaje.
Con el objetivo de eliminar barreras en el acceso a la lectura, la Junta colaborará con las administraciones locales para desarrollar planes experimentales en los municipios de menos de 50.000 habitantes. Asimismo, promoverá iniciativas dirigidas a desempleados de larga duración, centros de educación permanente de personas adultas y residencias y centros de día para mayores.
Respecto a la alfabetización digital, se reforzará la colaboración entre las bibliotecas públicas y la Red Guadalinfo de centros de acceso público a internet y se pondrán en marcha medidas como la edición de material didáctico para autoformación y la creación de una base de datos de experiencias tecnológicas promovidas por docentes.
En materia de dotaciones, una vez consolidada la red de bibliotecas públicas con el 98 por ciento de la población andaluza atendida, las prioridades se dirigen ahora a culminar la incorporación de las últimas tecnologías y el uso de las herramientas 2.0 en las actividades de fomento de la lectura. Asimismo, el plan prevé mejorar la accesibilidad de estos centros con material como lupas y atriles; la elaboración de recursos específicos, principalmente audiolibros y colecciones en ‘braille’ para personas con discapacidad, y la ampliación del número de centros escolares que abren sus bibliotecas a todo el público en horario no lectivo (actualmente el 42 por ciento de los colegios e institutos públicos andaluces).
Para mejorar la comprensión lectora en el proceso de aprendizaje, el plan propone ampliar el tiempo dedicado a este objetivo en los centros docentes e incluir materias y técnicas de fomento de la lectura en los planes de estudio de aquellas titulaciones universitarias más vinculadas a la educación. Asimismo, se incluyen medidas para apoyar y reforzar el papel de la familia, entre ellas la creación de servicios de préstamos de libros a domicilio y la distribución de guías de recomendaciones.
La estrategia aprobada para los próximos dos años también consolidará la creación de los clubes de lectura, que actualmente superan la cifra de 400 en todo el territorio andaluz y suponen un elemento clave en la promoción del hábito lector en poblaciones pequeñas. En esta línea, se recogen nuevas iniciativas como la organización de encuentros entre clubes y acciones formativas para sus gestores, además de la formación de grupos de lectura en centros escolares, universidades, hospitales y centros asistenciales para personas mayores.
El plan se completa con las medidas que ya se vienen desarrollando desde 2005, fundamentalmente en áreas como las relativas a bibliotecas interculturales para inmigrantes, minorías étnicas y lingüísticas; apoyo a la creación literaria y a los sectores editorial y librero; reforzamiento del Observatorio de la Lectura, e impulso a las ferias del libro. En este último punto, el documento introduce disposiciones para mejorar la coordinación entre los distintos certámenes y rentabilizar recursos comunes, además de prever la creación de un portal web para estos eventos.
La nueva planificación ha sido elaborada por la Consejería de Cultura en colaboración con las de Economía, Innovación y Ciencia; Educación, e Igualdad y Bienestar Social, que también participan presupuestariamente en su desarrollo.
Con el objetivo de eliminar barreras en el acceso a la lectura, la Junta colaborará con las administraciones locales para desarrollar planes experimentales en los municipios de menos de 50.000 habitantes. Asimismo, promoverá iniciativas dirigidas a desempleados de larga duración, centros de educación permanente de personas adultas y residencias y centros de día para mayores.
Respecto a la alfabetización digital, se reforzará la colaboración entre las bibliotecas públicas y la Red Guadalinfo de centros de acceso público a internet y se pondrán en marcha medidas como la edición de material didáctico para autoformación y la creación de una base de datos de experiencias tecnológicas promovidas por docentes.
En materia de dotaciones, una vez consolidada la red de bibliotecas públicas con el 98 por ciento de la población andaluza atendida, las prioridades se dirigen ahora a culminar la incorporación de las últimas tecnologías y el uso de las herramientas 2.0 en las actividades de fomento de la lectura. Asimismo, el plan prevé mejorar la accesibilidad de estos centros con material como lupas y atriles; la elaboración de recursos específicos, principalmente audiolibros y colecciones en ‘braille’ para personas con discapacidad, y la ampliación del número de centros escolares que abren sus bibliotecas a todo el público en horario no lectivo (actualmente el 42 por ciento de los colegios e institutos públicos andaluces).
Para mejorar la comprensión lectora en el proceso de aprendizaje, el plan propone ampliar el tiempo dedicado a este objetivo en los centros docentes e incluir materias y técnicas de fomento de la lectura en los planes de estudio de aquellas titulaciones universitarias más vinculadas a la educación. Asimismo, se incluyen medidas para apoyar y reforzar el papel de la familia, entre ellas la creación de servicios de préstamos de libros a domicilio y la distribución de guías de recomendaciones.
La estrategia aprobada para los próximos dos años también consolidará la creación de los clubes de lectura, que actualmente superan la cifra de 400 en todo el territorio andaluz y suponen un elemento clave en la promoción del hábito lector en poblaciones pequeñas. En esta línea, se recogen nuevas iniciativas como la organización de encuentros entre clubes y acciones formativas para sus gestores, además de la formación de grupos de lectura en centros escolares, universidades, hospitales y centros asistenciales para personas mayores.
El plan se completa con las medidas que ya se vienen desarrollando desde 2005, fundamentalmente en áreas como las relativas a bibliotecas interculturales para inmigrantes, minorías étnicas y lingüísticas; apoyo a la creación literaria y a los sectores editorial y librero; reforzamiento del Observatorio de la Lectura, e impulso a las ferias del libro. En este último punto, el documento introduce disposiciones para mejorar la coordinación entre los distintos certámenes y rentabilizar recursos comunes, además de prever la creación de un portal web para estos eventos.
La nueva planificación ha sido elaborada por la Consejería de Cultura en colaboración con las de Economía, Innovación y Ciencia; Educación, e Igualdad y Bienestar Social, que también participan presupuestariamente en su desarrollo.
Índices de lectura
Respecto al balance del primer plan desarrollado desde 2005, además de la extensión de la cobertura de la red bibliotecaria pública al 98 por ciento de la población y la generalización de los clubes de lectura, destaca también el respaldo de la Administración autonómica al sector editorial con unos incentivos que han superado los 6,5 millones de euros.
Las políticas desarrolladas por la Junta han tenido su reflejo en el aumento del índice de lectores en la comunidad autónoma. De acuerdo con los últimos datos del Observatorio de la Lectura, correspondientes al primer trimestre de 2011, este índice se sitúa en el 87,7 por ciento de la población andaluza de más de 14 años, frente al 83,3 por ciento de 2004.
En cuanto al tipo de contenido, tanto en soporte impreso como digital, destaca el predominio de los periódicos (74 por ciento) y los libros (54,4 por ciento), seguidos de las revistas (46,1 por ciento) y los cómics (17,9 por ciento). La mejora de los índices se refleja especialmente en el grupo de lectores frecuentes de libros en tiempo libre, que en los últimos dos años ha aumentado desde el 34,4 por ciento al 38 por ciento.
Las políticas desarrolladas por la Junta han tenido su reflejo en el aumento del índice de lectores en la comunidad autónoma. De acuerdo con los últimos datos del Observatorio de la Lectura, correspondientes al primer trimestre de 2011, este índice se sitúa en el 87,7 por ciento de la población andaluza de más de 14 años, frente al 83,3 por ciento de 2004.
En cuanto al tipo de contenido, tanto en soporte impreso como digital, destaca el predominio de los periódicos (74 por ciento) y los libros (54,4 por ciento), seguidos de las revistas (46,1 por ciento) y los cómics (17,9 por ciento). La mejora de los índices se refleja especialmente en el grupo de lectores frecuentes de libros en tiempo libre, que en los últimos dos años ha aumentado desde el 34,4 por ciento al 38 por ciento.
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